Cómo NO hacer una cesta básica

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Cómo NO hacer una cesta básica

La Habitación Saludable, Nutrición

 

Imaginamos que has oído el tema de “la cesta básica de los 30€” y el rollo político que se ha generado entorno a ella. Respecto a esta parte no te vamos a contar nuestra opinión, aunque aplaudimos todas las acciones que de una forma u otra protejan al consumidor frente a ciertas prácticas de las grandes empresas.

De lo que sí te voy a hablar es de “la cesta básica” que propone cierta cadena de supermercados. Esta cesta está compuesta por 30 productos-alimentos y tiene un precio fijo de 30€.

No entramos a valorar los productos del hogar tipo lejía, detergentes o productos de higiene como compresas o pasta de dientes, sino que pasamos a valorar el apartado de “lo que se come”, y aquí es donde nos “explota la cabeza”. Y es que hemos tratado de buscar el sentido a esta “cesta básica” y cómo organizar un menú para una semana con los 22 alimentos/productos que la componen y francamente no sabemos por dónde empezar, te contamos.

 

Analizamos la cesta

  1. No hay verdura fresca. En lo que entendemos son verduras, por cierto NINGUNA FRESCA y a falta de comprobación, te adelantamos que pocas de ORIGEN ESPAÑOL, tenemos: una lata de guisantes, otra de maíz, champiñones y un bote de pimientos asados,  todo esto suma apenas 1 kilo.
  2. Carnes procesadas. En el apartado alimentos de origen animal tenemos: una lata de atún en aceite de girasol y otra de albóndigas !!!!, esto pesa algo más de medio kilo.
  3.  Harinas refinadas. En la sección pan tenemos: un paquete de pan de molde y otro de maxiburguer, imagino que será para migarlo en la lata de albóndigas… Esto son unos 800 gramos de “harinas refinadas y cargadas de mejorantes panarios (conservantes)”.
  4. Bebidas azucaradas. Para beber nos ofrecen: una botella de té de limón de 1,5 litros y un magnífico zumo de naranja, limón y zanahoria de 1 litro. Me imagino a quien haya diseñado la cesta diciendo: “mejor que una fruta fresca les ponemos un zumo de estos que además lleva zanahoria y limón”…
  5. Más harinas refinadas y más azúcar. Así, para el desayuno y merienda tenemos: una caja de cornflakes de medio kilo, un cajetón de casi un kilo de GALLETAS MARÍA, que eso siempre viene bien para los niños, además como son SIN ACEITE DE PALMA pues a tope con ellas…
  6. Artículos totalmente ‘random’. De cosas tipo “materias primas” tenemos: un paquete de pasta de colores, imagino que para hacer una ensalada súper original con la lata de maíz y con la lata de atún. También viene un paquete de café, otro de sal (que la vida con estos productos es muy sosa, han debido de pensar), un paquete de harina (blanca) y una maravillosa botella de ACEITE DE GIRASOL???. Sí, de girasol, que ya sabemos que la dieta Mediterránea y el aceite de oliva es cosa de Noruegos… Aparte tenemos: un brick de caldo de pollo SIN GLUTEN, no sea que seas celíaco y no puedas cenarte una tostada con el pan de molde y la MERMELADA DE MELOCOTÓN (que también viene en la cesta).
  7. Fibra empaquetada. Para ir terminando en la “cesta básica” tenemos: una caja de COPOS DE AVENA de medio kilo, por si nos estreñimos por la falta de fibra de verduras frescas o de alimentos integrales.
  8. Muerte por chocolate (aunque sea blanco). Y como esta cesta se merece un final dulce, pongamos una TABLETA DE CHOCOLATE BLANCO…

 

Cómo SÍ hacer una cesta básica

Ante este despropósito, os proponemos lo que para nosotros sí debería llevar una “cesta básica”:

  1. Una botella de aceite de oliva virgen extra,
  2. Un paquete de legumbres,
  3. Un paquete de arroz y otro de pasta
  4. Una bolsa de fruta de temporada y otra de verduras frescas
  5. Patatas
  6. Media docena de huevos
  7. Algo de lácteo
  8. Pan
  9. y si se puede póngame algo de carne y/o pescado (no me importa que sea en conserva).

 

Desde LHS opinamos que la “responsabilidad” de que la cesta de la compra sea equilibrada o no, no es de una cadena de supermercados, sino nuestra. Lo que sí es responsabilidad de la INDUSTRIA es no “desinformar” o usar esta “cesta” como gancho publicitario.

Recuerda que tú como consumidor tienes la última palabra y que lo que pones o no en la cesta de la compra repercute en tu salud y la del planeta. Nosotros apostamos por el consumo de producto local y de temporada, y comprado en tiendas de barrio a ser posible.

Recuerda que estos son unos conceptos generales, y que es necesario acudir a un Dietista-Nutricionista que trate tu caso con profundidad. Todavía tenemos muchas cosas que contarte sobre cómo cuidar la salud, así que no dudes en suscribirte a nuestra newsletter y ponerte en contacto con nosotros para estar actualizado. Estaremos encantados de ayudarte. 🙂

 

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